
3.30pm Todo estaba listo para ir al concierto. “Ta que puro loco hay por acá, on” decía un chofer de combi al ver la multitud en las calles aledañas. El ambiente era genial a pesar de que era aún temprano, pero nada se compararía a lo que pasaría varias horas después. Luego de esperar unos minutos, por fin ingresamos. Era mi primer concierto en este estadio y la primera impresión no pudo ser mejor: escalón a escalón el panoráma se me hacía cada vez más claro, tenía ante mis ojos un increíble estadio que en pocas horas reuniría a 50 mil furiosas almas. Además, seguía un momento muy especial, faltaba poco para la conferencia de prensa internacional de la gira. Una vez dentro simplemente la emoción y nervios se apoderaron de mí, pero esa parte no viene al caso en esta crónica, Metallica a metro y medio mio (pueden ver el video).

8.30 Necropsya ya había terminado de mostrar a un estadio completo parte de sus 20 años de trayectoria que los celebraron de la mejor manera. La alegría en la gente por las pocas horas que faltaban se veía en el rostro de todos. Los quioscos de cerveza ya estaban prohibidos de vender; sin embargo, el sediento público prácticamente obligó a que sigan vendiendo. Los minutos se hacían eternos sobre todo porque Metallica no salía pasando las 9 de la noche como estaba pactado.
9.26pm The Ecstasy of Gold de la película El Bueno, el Feo y el Malo anunciaba que el sueño había empezado. La emoción corría por todo el cuerpo, los gritos eran incontenibles, todos unidos en una sola voz siguiendo la introducción, faltaban segundos para tener a James, Lars, Kirk, y Robert al frente demoliendo cabezas. Y así ocurrió, Metallica aparecía para volver un loquerío el Estadio de San Marcos con Creeping Death. Pasaron pocos segundos para que los primeros pogos estén armados con todos al borde del colapso. Robert Trujillo se apoderaba del escenario y todos sabíamos lo que venía: For whom the bell tolls. La energía que podía transmitir Metallica era simplemente indescriptible.
Todo continuaba, llamaradas de fuego anunciaban Fuel. La locura crecía, era imposible quedarse parado, los pogos cobraban más fuerza mientras Metallica seguía demostrando porqué está considerada entre las mejores bandas del metal mundial. Harvester of Sorrow y pasaban a la primera canción que dejaría descansar un poco las piernas y cabezas mientras nos sumergíamos en el feelin de las guitarras: Fade to black.
Cuando nadie se lo esperaba, el escenario tomaba un aspecto misterioso con luces rojas y el latir de un corazón de fondo. Era el turno de los temas de su última producción, así llegaron That was just your life para seguir con The end of the line. Ni el intenso calor que se sentía en el público nos detenía, seguía una de las canciones que pondría a moverse hasta al más pecho frio: Sad but true. Los coros de “ole ole ole Metaa llicaa” eran imparables y James nos acompañaban con un punteo en su guitarra. Continuaron con algunas canciones más del Death Magnetic y se fueron.

Si One hizo que la gente se vuelva loca, lo que ocurrió en Master of Puppets fue brutalmente increíble. Dos pogos de la zona M se fusionaban para hacer un hueco impresionante de varios metros de diámetro en donde la energía contenida durante tantos años de espera salió desde las entrañas formando un real festín metálico. Como para no dejarnos respirar seguía Baterry, las piernas ya no aguantaban más pero la energía que transmitía Metallica lo permitía todo. “Lima la rompe”, decía James en su curioso español.
Los reflectores apuntan hacia un lado, aparece Kirk Hammett con su guitarra e inicia un momento que quedaría grabado en la retina de todos. Introduce el arpegio más famoso de toda la discografía Metallica para rendir a todos en el momento más feelin de la noche: Nothing Else Matter. Las 50 mil personas reunidas en el Estadio de San Marcos coreando al unísono, todos haciendo realidad un sueño. James terminaba en el suelo mientras una cámara filmaba el M 81 que tiene tatuado en la mano con la que viene volando cabezas desde hace 29 años. Sin parar, Nothing Else Matter es empalmada con Enter Sandman en uno de los momentos más celebrados de la noche. Metallica se retiraba del escenario, el concierto se iba terminando. Las piernas, espaldas, brazos y cuellos empezaban a agonizar pero aún faltaba un poco más.
Am I Evil? era la canción con la que los cuatro jinetes del Apocalipsis volvían. Continuaron con Blackened y dijeron que se iban. El público sabía lo que tenía que pedir, tres palabras, Seek – And – Destroy. Un carismático James incentivaba al exhausto público para dar una última muestra del desenfreno que se había vivido durante dos horas de concierto. Y el pedido fue servido, el intenso riff corría por las venas recargando a todos para los últimos minutos con Metallica. Inolvidable, genial, impresionante, todo el peso de Metallica había caído sobre los 50 mil peruanos (de todas partes) y hermanos de países vecinos que viajaron hasta aquí. La gente gritaba, saltaba, y pogueaba agonizante pero sin perder la energía. James se baja del escenario para saludar a las primeras filas y pasarles el micro a algunos afortunados que pudieron hacer sentir sus explosivos gritos de Seek And Destroooy! El sueño se iba acabando, un muy agradecido Metallica se despedía mientras las uñas volaban entre el desesperado público que había quedado rendido frente a estos maestros.
Tremendo concierto. Peso, potencia, energía, comunidad. Lo que se vivió el día de ayer no tiene precio. ¡La banda más increíble del planeta en nuestra ciudad! Momento histórico que quedará grabado por siempre, el primer megaconcierto del 2010, y qué concierto. Todos con una sonrisa de oreja a oreja parecíamos caminar luego de haberse despertado del mejor sueño de nuestras vidas. Era momento de regresar después de poco más de 2 horas de concierto. Una multitud de polos negros se apoderó de las calles mientras cada uno tomaba su rumbo.
Los dejamos con el Set List y videos de Nothing Else Matter, Enter Sandman, la conferencia de prensa y algunos más que están cargando:
The Ecstasy of Gold
Creeping Death
From Whom The Bell Tolls
Fuel
Harvester of Sorrow
Fade to Black
That Was Your Life
The End of the Line
Sad But True
Broken, Beat & Scarred
Cyanide
One
Master of Puppets
Battery
Nothing Else Matters
Enter Sandman
Encore:
Fuente : conciertosperu.com.pe
Fotos : Todas las fotos fueron tomadas por el fotógrafo peruano Musuk Nolte para El Comercio. Para conocer más de su genial trabajo pueden visitar su blog.
Am I Evil?
Blackened
Seek And Destroy
Seek And Destroy
Fuente : conciertosperu.com.pe
Fotos : Todas las fotos fueron tomadas por el fotógrafo peruano Musuk Nolte para El Comercio. Para conocer más de su genial trabajo pueden visitar su blog.
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